jueves, 24 de enero de 2013

Resurrección.

Echo de menos sentarme delante del ordenador y escribir sin objetivo alguno, sólo por placer, sólo porque si. Creo que por eso he decidido reabrir o, más bien, reutilizar mi blog, para poder concederme a mi misma esos momentos de acumulación y sucesión de pensamientos que permiten escribir entrada tras entrada.
Sin embargo, aunque no he borrado nada de lo que ya existía aquí, pretendo que se produzcan diversas modificaciones, empezando por el evidente cambio de look de la página y siguiendo por el contenido de las líneas que aparezcan en la misma.
No quiero utilizar este espacio como lugar de reflexiones profundas, dramatismos o sentimentalismos, únicamente quiero que me sirva para intentar colocar en cierto orden las ideas que, en ocasiones, acuden sin ningún tipo de control a mi mente.
Un factor muy importante que ha influido en gran medida en que me decida a volver a escribir alguna cosa es la seguridad de que nadie o, como mucho un par de personas, conocen la existencia de este espacio y como hace tanto tiempo que no me pasaba por aquí, dudo (cosa que agradezco enormemente) que mis palabras vayan a ser leídas.
Así que procuraré no volver a abandonar este rincón y dedicaré a escribir de vez en cuando algunas líneas, pero siempre bajo la luz de un candil.

No hay comentarios: